Wagner - Festival de Bayreuth 2012 (2/6) - El Holandés Errante

>> miércoles, 25 de julio de 2012


Senta y el Holandés Errante, según Pelakuu (DeviantArt).
En  la producción de Wagner hay un motivo predominante: la redención por el amor. Más aún, la redención de un pecado tan tremendo que sólo se puede salvar por un sacrificio amoroso llevado hasta las últimas consecuencias. Casi siempre un amor sufriente hasta la muerte. El Holandés Errante, tal es el nombre con que la estrenó Wagner (el 2 de febrero de 1843, en el Real Teatro de la Corte de Sajonia, en Dresde), aunque el libreto lo escribiera con el título de El Buque Fantasma, no es una excepción.

El buque fantasma.
Senta, la bella hija de Daland capitán de un barco noruego, se encuentra comprometida con el cazador Erik. Al puerto llega tras el barco de Daland una nave que atraca junto a aquel. Se trata del buque fantasma al mando del Holandés Errante, el cual está condenado a vagar por los mares y océanos hasta el día del juicio final, por haber invocado al diablo para salvar una terrible tormenta. Sin embargo, cada siete años le está permitido bajar a tierra para buscar un amor tan puro que lo salve de la eternidad de la condena.





Hans Hotter, Holandés Die frist ist um

En uno de esos descensos a tierra firme del condenado es que conoce a la heroína. Al primer golpe de vista Senta cae cautivada por el Holandés, algo le impulsa a redimir a aquel hombre cuyo rostro refleja un triste secreto que, aunque guardado celosamente, la joven presiente que ella está llamada a solventar. Así lo canta en su famosa balada.




Astrid Varnay, Senta, Johohoe! Traft ihr das Schiff (Balada de Senta)

Al final tras los diversos avatares de una trama dramática, el Holandés marcha con su barco creyendo haber perdido el amor de Senta, que ha sido reclamado por el joven cazador Erik. Como despedida, el Holandés revela a la muchacha delante del pueblo su identidad, pero Senta dice que ya conocía el secreto y demuestra su amor arrojándose desde el acantilado. Este acto de amor supremo provoca el hundimiento del fantasmal buque de velas color sangre y terminando así con la maldición que sobre él pesaba.

Dos grandes intérpretes: Varnay y Hötter
Astrid Varnay.
Entre los grandes intérpretes wagnerianos, hemos elegido como Senta a Astrid Varnay (Estocolmo, 1918 – Múnich, 2006), la «Callas del Norte», hija de cantantes y apadrinada artísticamente por Kirsten Flagstad.  Debutó en escena en el Metropolitan de Nueva York en 1941.

Soprano de fuerte carácter, interpretó en múltiples ocasiones casi todos los roles femeninos del catálogo de Wagner, ya fuera de soprano (Elsa, Kundry, Isolda, Brunilda, etc..), como de mezzosoprano (Ortrud, Venus, etc…) registro al que pasó en 1969. También fue una consumada intérprete de Strauss, de entre cuyas actuaciones podemos destacar una Elektra en la que interpretó tanto a la protagonista como a Climenestra, papel este en que la cantante es considerada referencial.

Hans Hotter.
Para el Holandés elegimos a Hans Hotter, que acompaña a la Varnay en la grabación que proponemos, pero que además es un referente en el papel del desgraciado marino. Nacido en Offenbach am Main en 1909 y muerto en Múnich en 2003 a la edad de 94 años, este alemán, de portentosa voz e imponente figura, será recordado por sus interpretaciones de papeles wagnerianos como Wotan de El Anillo del Nibelungo, Hans Sach en Los Maestros Cantores  y también en El Holandés Errante. Así mismo, es referente en papeles de bajo-barítono, no protagonistas, como Rey Marke, Kurwenall, Gurnemanz o Amfortas.

Pero además de con la música de Wagner, brilló Hotter en roles como el Pizarro de Fidelio, el Gran Inquisidor en el Don Carlo y el Falstaff de Verdi y como Boris Godunov. Magnífico intérprete de las óperas de Richard Strauss, este compuso para Hotter el papel de Olivier en Capricho.  

Este portentoso cantante, que para muchos es, sin discusión, el mejor Wotan de la historia, sin embargo, se consideraba mejor interprete de Lieder. Hasta muy longeva edad se mantuvo cantando a la perfección. Son especialmente remarcables sus grabaciones de lieder de Wolf, Schubert, Schumann y Brahms.

Por radio
Hoy miércoles, 25 de julio de 2012, Radio Clásica de Radio Nacional de España, va a tener el buen gusto de ofrecernos la retransmisión en directo desde el Teatro del Festival de Bayreuth, a partir de las 16 de Madrid (España), (15:00 GMT) de El Holandés Errante.

Nuestra ofrenda wagneriana de hoy
Hoy dejaremos un registro histórico,  la primera transmisión radiofónica del Holandés desde el MET, una grabación en vivo del 30 de Diciembre de 1950. Recuperada de cintas magnetofónicas originales y recopilada en dos CDs  (NAXOS 8.110189-90), mereció la siguiente reseña en Wagnermanía:

«Debut de Hans Hotter en el MET, donde cantaría cuatro temporadas. Primer Erik de Set Svanholm. Primera Senta de Astrid Varnay, que sustituyó a la prevista Ljuba Welitsch. Este histórico Holandés había aparecido fugazmente en CD en algún sello pirata y con algún corte, atribuido a la “fuente original”. Para esta edición, posiblemente definitiva, Naxos ha contado con las tres fuentes existentes y ha encomendado la restauración (espléndida) al mago Ward Marston.

«Hotter es un Holandés majestuoso, angustiado, en plenitud vocal y dominador de todas las facetas del personaje. Varnay, en uno de sus mejores registros del MET, compone una memorable Senta, segura en todos los registros y dramáticamente in crescendo. Si la Balada es algo contenida, la soprano firmemente sujeta por la batuta de Reiner, en el dúo Erik-Senta y en sus últimas frases la emoción se desborda. Svanholm, en el ecuador de sus diez temporadas metropolitanas (debutó en 1946) y relativamente fresco, perfila un estimable Erik, con ocasionales erupciones de canto enfático y estilo antiguo que recuerda a Lorenz. Sven Nilsson, a quien [...] tuvimos como Marke neutro, es aquí un insulso Daland, el punto más bajo del reparto, aunque no llega a resultar molesto. Excelentes Glaz y Hayward en sus breves papeles.

«Magnífica dirección de Reiner, vivacísima, acentuando los ritmos y prestando especial atención a los temas folclóricos de los pasajes corales. Una visión romántica de la partitura que la acerca a Weber.

«Con la nueva restauración de Marston para Naxos, este Holandés asciende posiciones en la lista de versiones más recomendables. Yo le situaría entre la media docena de registros fundamentales».

¡Salud, paz, sonrisas, cordiales saludos y a disfrutar!

1 comentarios:

F. de León 25 de julio de 2012, 8:24  

Lamentamos el error en el horario de la transmisión radiofónica, al enviar los artículos a Fernando G. Toledo se nos coló un error en este apartado. Que salvo sorpresas, no se repite en las otras óperas del festival.
De nuevo disculpas.
F. de León

Mozart: Sinfonía Nº 25 - I Mov. - Böhm

  © Blogger templates Sunset by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP